Calentamiento Global se refiere al aumento gradual de las temperaturas de la atmósfera y océanos de la Tierra que se ha detectado en la actualidad, además de su continuo aumento que se proyecta a futuro.
Nadie pone en duda el aumento de la temperatura global, lo que todavía genera controversia es la fuente y razón de este aumento de la temperatura. Aún así, la mayor parte de la comunidad científica asegura que hay más que un 90% de certeza que el aumento se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero por las actividades humanas que incluyen deforestación y la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Estas conclusiones son avaladas por las academias de ciencia de la mayoría de los países industrializados.
La comprensión científica de la causa del calentamiento global ha ido en aumento. En su cuarta evaluación (AR4 2007)de la literatura científica pertinente, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) informó que los científicos estaban más del 90 % seguros de que la mayor parte del calentamiento global estaba siendo causado por las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) producidos por las actividades humanas(antropogénico). En 2010 dicha conclusión fue reconocida por las academias nacionales de ciencias de los principales países industrializados.
Confirmando estos hallazgos en 2013, el IPCC afirmó que el mayor impulsor del calentamiento global son las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la combustión de combustibles fósiles, la producción de cemento y los cambios de uso del suelo como la deforestación.
Las posibles respuestas al calentamiento global incluyen la mitigación mediante la reducción de las emisiones, la adaptación a sus efectos, construcción de sistemas resilientes a sus efectos y una posible ingeniería climática futura. La mayoría de los países son parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático(CMNUCC), cuyo objetivo último es prevenir un cambio climático antropogénico peligroso. Los miembros de la CMNUCC han adoptado una serie de las políticas destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar en la adaptación al calentamiento global. Los firmantes de la CMNUCC han acordado que se requieren grandes reducciones en las emisionesy que el calentamiento global futuro debe limitarse a menos de 2,0 °C con respecto al nivel preindustrial. Informes publicados en 2011 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Agencia Internacional de la Energía sugieren que los esfuerzos hasta principios del siglo XXI para reducir las emisiones podrían ser inadecuados para satisfacer la meta de 2 °C de la CMNUCC.
Las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron 2,2 % anual entre 2000 y 2010, comparado con el 1,3 % por año entre 1970 y 2000.China actualmente lidera las emisiones globales de CO2.
El “efecto invernadero” es el calentamiento que se produce cuando ciertos gases de la atmósfera de la Tierra retienen el calor. Estos gases dejan pasar la luz pero mantienen el calor como las paredes de cristal de un invernadero.
En primer lugar, la luz solar brilla en la superficie terrestre, donde es absorbida y, a continuación, vuelve a la atmósfera en forma de calor. En la atmósfera, los gases de invernadero retienen parte de este calor y el resto se escapa al espacio. Cuantos más gases de invernadero, más calor es retenido.
Los científicos conocen el efecto invernadero desde 1824, cuando Joseph Fourier calculó que la Tierra sería más fría si no hubiera atmósfera. Este efecto invernadero es lo que hace que el clima en la Tierra sea apto para la vida. Sin él, la superficie de la Tierra sería unos 60 grados Fahrenheit más fría.
En 1895, el químico suizo Svante Arrhenius descubrió que los humanos podrían aumentar el efecto invernadero produciendo dióxido de carbono, un gas de invernadero. Inició 100 años de investigación climática que nos ha proporcionado una sofisticada comprensión del calentamiento global.
Los niveles de gases de efecto invernadero (GEI) han aumentado y descendido durante la historia de la Tierra pero han sido bastante constantes durante los últimos miles de años. Las temperaturas medias globales se han mantenido bastante constantes también durante este periodo de tiempo hasta hace poco. A través de la combustión de combustibles fósiles y otras emisiones de GEI, los humanos están aumentando el efecto invernadero y calentando la Tierra.
GASES DEL EFECTO INVERNADERO
Los denominados gases de efecto invernadero o gases invernadero, responsables del efecto descrito, son:
Vapor de agua (H2O)
Dióxido de carbono (CO2)
Metano (CH4)
Óxido de nitrógeno (N2O)
Ozono (O3)
Clorofluorocarbonos (CFC)
Si bien todos ellos (salvo los CFC) son naturales, en tanto que ya existían en la atmósfera antes de la aparición del hombre, desde la Revolución industrial y debido principalmente al uso intensivo de los combustibles fósiles en las actividades industriales y el transporte, se han producido sensibles incrementos en las cantidades de óxido de nitrógeno y dióxido de carbono emitidas a la atmósfera, con el agravante de que otras actividades humanas, como la deforestación, han limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para eliminar el dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero.
La exposición prolongada a un contaminante puede reducir en varios años la esperanza de vida de un ser humano.
La contaminación es un factor de riesgo para la salud de las personas, llegando a producir enfermedades y otros trastornos.
El aumento de los niveles de contaminación en las ciudades se ha visto reflejado en un incremento en los ingresos hospitalarios y en el registro de más casos de enfermedades cardiovasculares y pulmonares. Según la Organización Mundial de la Salud la mortandad ha aumentado a causa de la contaminación ambiental. Afirma que la polución es uno de los primeros riesgos para la salud.
Hay una conexión muy directa entre los cambios ambientales que surgen del calentamiento global y las grandes amenazas a la salud. La emisión de dióxido de carbono y otros contaminantes son causantes ahora -2014- de que aproximadamente siete millones de personas mueran prematuramente en el mundo cada año. Esa cifra es mayor que el número de muertes prematuras por sida y malaria combinadas.
Algunos investigadores han relacionado de forma directa a la diabetes con la contaminación. Sus explicaciones se basan en el contacto humano con los bifenoles, empleados en componentes eléctricos, y con otros productos derivados de los plásticos. Según los expertos, estos contaminantes afectan a los mecanismos de regulación y producción de insulina.
Algunas de las enfermedades que causa la contaminación atmosférica:
Enfermedades respiratorias como la neumonía, bronquitis, asma
Los niveles altos de contaminación en el aire relacionados con las partículas PM2.5, que despiden los motores diesel de los coches, provoca enfermedades del sistema circulatorio.
El Grupo Español de Cáncer de Pulmón alerta que “la alta tasa de contaminación en las ciudades incrementa un 20% el riesgo de padecer cáncer de pulmón”. El número de muertes por esta enfermedad ha aumentado un 8% en las poblaciones más contaminadas de España.
Se considera que la contaminación del aire afecta más a países industrializados. Pero no es así porque un 80% de las muertes en el mundo, por esta contaminación, se producen en países donde existe la pobreza. Las comunidades más vulnerables y pobres utilizan las energías que más contaminan, como el carbón, el estiércol y la leña, para cocinar o calentarse dentro de sus hogares.
Enfermedades causadas por otro tipo de contaminación:
Se ha demostrado que la contaminación por radiactividad provoca mareos, vómitos, pérdida del cabello hasta cáncer.
La contaminación por ruido es una de las causas más señaladas a la hora de diagnosticar enfermedades nerviosas y psicológicas. La contaminación acústica también provoca algunos trastornos de la salud como el insomnio, dolores de cabeza, ataques al corazón y el mal de tinnitus o acúferos.
Millones de personas, alrededor del mundo, no tienen acceso al agua potable. Las infecciones causadas por agua en mal estado producen enfermedades mortales. La contaminación del agua y las sequías son caldo de cultivo para organismos portadores de afecciones como la malaria, que convive con severas crisis alimentarias. Vivir en condiciones insanas y la falta de agua potable ha provocado que millones de personas mueran al año en el mundo, la mitad de ellos son niños.
La mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas de forma directa o indirecta por aguas contaminadas. La ONU afirma que al año mueren cerca de 1.8 millones de niños a causa de enfermedades trasmitidas por el agua. No sólo afecta a la salud de las personas, la contaminación incide en los ecosistemas y en la vida de los animales y plantas.
Las poblaciones más pobres no poseen la capacidad de protegerse contra la contaminación por no tener acceso a un sistema sanitario adecuado o a medicinas.
En los ríos mexicanos se puede encontrar mercurio, plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico, cianuro o tolueno, entre otras sustancias químicas tóxicas. Según la propia Conagua, el 70 por ciento de los recursos de agua dulce en México están afectados por la contaminación y el 31 por ciento se describe como extremadamente contaminado. Las descargas constantes y “permitidas” son las principales fuentes de polución. En el país, más de 13 mil millones de metros cúbicos de aguas residuales se vierten anualmente sobre los cuerpos de agua dulce. Las emergencias ambientales también contribuyen a la intoxicación de los ríos. De 2010 a la fecha, la Profepa ha tenido conocimiento de 2 mil 507 percances ambientales, incluido el derrame de Grupo México en los ríos Sonora y Bacanuchi. Sin regulación ni monitoreo y con normatividades laxas, los ríos mexicanos se han convertido en peligrosos afluentes tóxicos
El 70 por ciento de los recursos de agua dulce en México están afectados por la contaminación, con un 31 por ciento descrito como extremadamente contaminado, revela información de la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua) consultada por Contralínea.
La dependencia federal cuenta con 5 mil 150 sitios de monitoreo de la calidad del agua. Los resultados de la evaluación correspondiente a 2012 (último reporte generado) determinaron que de ellos, 208 están clasificados como fuertemente contaminados.
Mercurio, plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico, cianuro, tolueno, benceno, cloroformo e incluso compuestos como cloruro de vinilo y disruptores hormonales como el DEHP se pueden encontrar en los ríos del país.
Las principales fuentes de contaminación son las aguas residuales municipales (las que son manejadas en los sistemas urbanos y rurales de alcantarillado), y las aguas residuales que son descargadas directamente a los cuerpos de agua provenientes de las actividades productivas, principalmente de la industria y la minería.
Actualmente se descarga a los ríos un volumen de 7 mil 663 millones 248 mil metros cúbicos de aguas residuales municipales por año, y alrededor de 5 mil 950 millones 843 mil 200 metros cúbicos por año de industriales, un total de 13 mil 614 millones 91 mil 200 metros cúbicos anualmente, de las cuales reciben tratamiento sólo un 40.5 por ciento de las primeras y menos del 16 por ciento de las segundas, asegura, por su parte, Greenpeace México.
Los “accidentes” ambientales
Las descargas constantes y “permitidas” son las principales fuentes de polución, pero no las únicas: las emergencias ambientales también contribuyen a la intoxicación de los ríos mexicanos.
De 2010 a la fecha, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha tenido conocimiento de más de 2 mil percances ambientales, incluido el derrame, el pasado 6 de agosto, de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en el Arroyo Tinajas, municipio de Cananea, Sonora, provenientes de las instalaciones de la empresa Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México. Percance que contaminó los ríos Sonora y Bacanuchi.
Aunque a la Profepa no le corresponde la atención y seguimiento de los eventos asociados con derrames de sustancias a cuerpos de agua, siendo esto competencia de la Conagua, en los últimos 4 años le han notificado de 2 mil 507 emergencias ambientales asociadas con sustancias químicas, de éstas 265 afectaron algún cuerpo de agua.
De las más de 200 emergencias relacionadas con cuerpos de agua, la Procuraduría ha presentado cuatro denuncias penales este año debido a la magnitud del evento y los impactos causados al medio ambiente.
Especifica la dependencia federal a Contralínea que también de 2010 a 2014 le fueron reportadas 43 emergencias ocurridas en la actividad minera. De esos años, 2012 fue el que más reportes generó.
En conferencia de prensa para dar a conocer las acciones que el gobierno federal tomaría para atender el derrame en Sonora, David Korenfeld Federman, director general de la Conagua, dijo que en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto se ha tenido conocimiento de 30 emergencias ambientales que dañaron algún cuerpo de agua.
La lista incluye el derrame de asfalto en Ixhuatlán de Madero, Veracruz; el derrame de cianuro en afectación del Río Yaqui, Sonora; el derrame de hidrocarburos en Agua Dulce, Veracruz; la falla de la presa de jales en la minera de Grupo Bacis, en Durango, ocurridos en 2013 o la volcadura de un tráiler que transportaba sulfato de zinc en afectación del arroyo Lazarillo, en Nuevo León; el derrame de cianuro en la mina Proyecto Magistral en el Oro, Durango; y un derrame de queroseno por el choque de dos barcos ocurrido entre Matamoros, Tamaulipas, y Texas en 2014.
Afectaciones a la salud
Los cuerpos superficiales contaminados afectan a las comunidades que viven cerca de los ríos, lagos y otros afluentes: provocan daños a su salud y a sus fuentes de alimentos.
Para Sinaí Guevara, al frente de la campaña Tóxicos de Greenpeace México, la contaminación del agua dulce es evidente en todo México y los peores ejemplos son las cuencas Lerma-Chapala-Santiago, Balsas, Valle de México y Papaloapan.
La organización ha documentado y analizado las descargas de la industria en los ríos Lerma en el Estado de México; Atoyac, Puebla-Tlaxcala; Santiago, en Jalisco, y de las plantas Kaltex en San Juan del Río, Querétaro, y Lavamex, en Aguascalientes.
Río Grande de Santiago
Desde 2002, los habitantes de los municipios de El Salto y Juanacatlán, en Jalisco, han denunciado la contaminación del río por las descargas industriales y de las aguas residuales de la ciudad de Guadalajara, así como el aumento de enfermedades y disminución de su calidad de vida.
En el documento Actualización del estudio de calidad del agua del Río Santiago (desde su nacimiento en el Lago de Chapala hasta la presa Santa Rosa) tercera etapa, al que tuvo acceso Greenpeace por medio de un recurso de revisión en el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, realizado entre 2009 y 2011, se revela que el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) encontró 1 mil 90 sustancias químicas en el Río, sobre todo compuestos orgánicos semivolátiles y volátiles.
“Algunas de estas sustancias son altamente tóxicas como los ftalatos (disruptores hormonales), fenoles (compuestos que afectan el desarrollo neuronal), el tolueno (neurotóxico) y retardantes de flama (cancerígenos y disruptores hormonales), entre otros.”
El caso fue presentado en 2007 ante el Tribunal Latinoamericano del Agua y luego de la muerte, presuntamente a causa de una intoxicación por arsénico, en 2008, de Miguel Ángel López Rocha, de 8 años, tras caer en el Río. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco emitió la recomendación 1/2009 instando a controlar definitivamente la contaminación.
Greenpeace encontró que la población de los nueve municipios cercanos al Río es de 1 millón 310 mil 415 habitantes. Dentro de la franja de riesgo alto (primer kilómetro de distancia al Río) habitaban en 2010, 211 mil 331 personas y 469 mil 840 dentro de la franja de riesgo moderado (entre 1 y 5 kilómetros de distancia al Río).
De 2004 a 2009 se reportaron al Registro de Emisión y Transferencia de Contaminantes (RETC) –una base de datos nacional con información de sustancias contaminantes emitidas al ambiente– descargas de níquel, cromo, plomo, arsénico, cadmio, mercurio y cianuro de forma sostenida y de manera muy esporádica tricloroetileno, dibutilftalato, formaldehído, cloruro de metileno, fenol, piridina y cloroformo.
De acuerdo con la información del RETC, las 10 industrias con los reportes más elevados de descarga de metales pesados y cianuro en la cuenca del Río Santiago son CIBA Especialidades Químicas (hoy Huntsmann Internacional de México), Grupo Celanese, Cervecería Modelo de Guadalajara, Nestlé México, Hilasal Mexicana, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, Casa Cuervo, IBM de México y Servicios Estrella Azul de Occidente.
Greenpeace México encontró que de 2007 a 2010, se presentó una mayor tasa de mortalidad en la población debido a diarreas y gastroenteritis de presunto origen infeccioso, enfermedad renal hipertensiva, estado asmático e insuficiencia renal no especificada en el municipio de Juanacatlán, mientras que en el municipio de El Salto se observó un incremento en las tasas de mortalidad a causa de enfermedad renal hipertensiva, insuficiencia renal crónica e insuficiencia renal no especificada.
Río Lerma
La cuenca alta del Río Lerma, que se ubica en el Estado de México, cuenta con más de 500 mil habitantes en el área de influencia demográfica y más de 500 industrias de diversos giros, desde el químico, hasta el metal-mecánico, la curtiduría, el textil, farmacéutico, plásticos, alimenticio y el automotriz. Asentadas en el corredor Toluca-Lerma, forman la segunda zona industrial más importante del país.
Para “prevenir y controlar la contaminación” del agua en la zona, el gobierno del Estado de México creó la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Reciclagua, cuya capacidad de tratamiento anual es de 0.4 metros cúbicos por segundo, que equivale al 36.2 por ciento del volumen total de agua consumido por la industria de esa zona en el año 2005.
La planta trabaja directamente con las aguas residuales de 165 empresas del corredor industrial del valle de Toluca y del parque industrial Lerma, además de industrias que transportan en pipas sus aguas residuales a esta instalación.
Río Atoyac
El Río Atoyac forma la cuenca alta del Río Balsas-Tlaxcala y Puebla. El tipo de fábricas en la zona es alimenticia, textil, química, petroquímica, automotriz, papelera, bebidas, hierro y acero, farmacéutica, curtido de pieles, metal-mecánica, siderúrgica y de servicios.
El Estudio de clasificación del Río Atoyac, Puebla-Tlaxcala, 2008, calificó a este río como contaminado “ocho veces superior al límite de lo que la propia Conagua clasifica como aceptable, desde su paso por la ciudad de San Martín Texmelucan, en Puebla, hasta su desembocadura a la presa Manuel Ávila Camacho, al sur del estado.
Esta zona habría perdido el oxígeno suficiente para la vida de peces y otras especies acuáticas. Entre los compuestos químicos que se encontraron hay metales pesados extremadamente tóxicos como mercurio o plomo –uno de los neurotóxicos del desarrollo más potentes–; solventes como benceno o cloroformo; compuestos como el cloruro de vinilo y disruptores hormonales como el DEHP.
Cada año la contaminación en México impone costos por 4,123 mdp.
La contaminación en México tiene un costo: 14,000 millones de pesos. Esta cifra tan solo de enero de 2010 a la fecha, según el cálculo realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Además, en el mismo periodo se registraron más de 19,000 muertes prematuras en las 34 ciudades más grandes del país –que exponen a casi 59 millones de habitantes a su polución–, las cuales fueron analizadas por este instituto en su Calculadora de riesgos por contaminación atmosférica.
En este sentido, de los 14,000 mdp que costó al país la contaminación, 11.5 mil mdp corresponden a pérdidas de productividad y 2.5 mdp a gastos en salud (muertes prematuras, 19,242; hospitalizaciones, 53,191; y consultas médicas, 3 millones 110,072).
Pero estas cifras podría elevarse si durante este sexenio no se realizan acciones que contrarresten esta situación, y su costo se incrementaría a más de 20,000 mdp y las muertes prematuras estarían por encima de las 37,000 en el periodo 2012-2018.
Esta exposición ha ido en aumento en todas las ciudades y conlleva varios impactos a la salud, entre ellos enfermedades respiratorias, cardiovasculares, infecciones respiratorias agudas, asma, y padecimientos del corazón.
Estos padecimientos, señala el Instituto, pueden causar la muerte prematura principalmente de las personas más sensibles a estas enfermedades, como niños y adultos mayores.
A través de su Calculadora, el IMCO analizó la calidad del aire de las 34 ciudades y éstas son las 10 con mayores impactos en salud:
1. Mexicali
Tasa de muertes prematuras: 30 Tasa de hospitalizaciones: 74 Tasa de consultas: 3,039
2. Cuernavaca
Tasa de muertes prematuras: 15 Tasa de hospitalizaciones: 28 Tasa de consultas: 2,252
3. Monterrey
Tasa de muertes prematuras: 13 Tasa de hospitalizaciones: 44 Tasa de consultas: 2,622
4. Tijuana
Tasa de muertes prematuras: 10 Tasa de hospitalizaciones: 32 Tasa de consultas: 1,316
5. Zona Metropolitana del Valle de México
Tasa de muertes prematuras: 9 Tasa de hospitalizaciones: 21 Tasa de consultas: 10
6. Toluca
Tasa de muertes prematuras: 9 Tasa de hospitalizaciones: 10 Tasa de consultas: 1,333
7. Chihuahua
Tasa de muertes prematuras: 7 Tasa de hospitalizaciones: 22 Tasa de consultas: 1,123
8. León
Tasa de muertes prematuras: 7 Tasa de hospitalizaciones: 21 Tasa de consultas: 1,324
9. Celaya
Tasa de muertes prematuras: 7 Tasa de hospitalizaciones: 21 Tasa de consultas: 1,298
10. Irapuato
Tasa de muertes prematuras: 7 Tasa de hospitalizaciones: 20 Tasa de consultas: 1,281 El estudio destaca que cada año la contaminación en México impone costos por 4,123 mdp, cifra que equivale al 50% del gasto en medicinas del IMSS; y de este costo anual más de 3,395 mdp por pérdidas de productividad por muertes prematuras y ausentismo laboral; mientras que 727.8 mdp por gastos en salud.
Zamora, Michoacán.- A pesar de los problemas que viven los productores agrícolas
por la falta de agua adecuada para el riego de sus cultivos, a la fecha no ha
sido posible que las autoridades de los diferentes niveles de gobierno frenen la
contaminación de canales y ríos en el valle de Zamora, denunciaron usuarios de
los módulos de riego II y III de este distrito.
Ni la Ley del Equilibrio
Ecológico para el estado de Michoacán, ni la de Aguas y Gestión de Cuencas, ni
ningún otro ordenamiento han motivado a las autoridades a trabajar en serio para
frenar la contaminación del miso río Duero, el cual recibe fuertes descargas de
aguas negras provenientes de más de 100 mil hogares. Los productores
agrícolas indicaron que aunque el Consejo de la Cuenca de Duero considera que
hay avances en el saneamiento del Río Duero, eso es sólo en el papel, porque en
la realidad se sigue viviendo la misma problemática, toda vez que en el
mencionado caudal descargan sus aguas entremezcladas con grasa y otros químicos
peligrosos las gasolineras, talleres mecánicos y las tenerías, ocasionando un
serio problema ecológico a lo largo de la cuenca del Duero, donde incluso la
misma flora se ha visto afectada. Desde el año pasado, investigadores del
Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de El Colegio de Michoacán, advirtieron
sobre el riesgo que representa para la agricultura el hecho de que los cultivos
sigan siendo regados con este tipo de aguas contaminadas, pero a la fecha no se
ha cristalizado proyecto alguno para el saneamiento de las aguas. Según
los estudios de los investigadores, el 87.7 por ciento de la contaminación
bacteriológica en el Duero es ocasionada por 8 centros de población, siendo
Jacona el municipio que mayores niveles de coniformes fecales aporta al
mencionado río. Los sitios donde mayor presencia de contaminantes
bacteriológicos se detectó fue en Chilchota, en el puente de Tangancícuaro y en
los Espinos, mientras que donde no se detectó este tipo de contaminantes, fue en
Carapan, Camécuaro y la presa de La Luz.
Zamora, Michoacán.- Productores de granos y hortalizas del Valle de Zamora
denunciaron ante las autoridades municipales que empresas privadas están
arrojando sus desechos a canales que conducen aguas de riego agrícola,
contaminando los cuerpos acuíferos y afectando con ello la calidad de los
productos del campo. Fue Rubén Garibay González, productor agrícola de la
comunidad de San Estaban, quien a nombre de los productores denunció que el
problema al que se enfrentan actualmente los agricultores es la exagerada
descarga de aguas residuales en los canales de riego. Indicó que los
principales conductos del municipio de Zamora están muy afectados debido a la
alta contaminación que presentan, y aseguró que no están en contra del progreso
y desarrollo de la ciudad, así como la llegada de empresas, pero requieren mayor
apoyo y vigilancia por parte de las autoridades, por ser los agricultores
quienes producen los granos y las hortalizas para que coman los
ciudadanos. Afirmó que la agricultura pasa por uno de sus peores momentos
porque no tienen precios garantizados de sus productos en el mercado, los
insumos son carísimos y lo que producen no vale nada, aunado el problema de
contaminación de las aguas. De la misma forma señaló que el presidente de
la República permitió el ingreso al país de una gran cantidad de toneladas de
granos, por lo que lo que se trabajó y cosechó en el país no vale, lo que ha
generado que la crisis en el sector se acentúe. Aseguró que puede
comprobar que debido a la contaminación de las aguas el ciclo productivo de los
granos fue relativamente más corto, el clima los obligó a que sembrarán más
tarde y, desgraciadamente, el riego con este tipo de líquido generará poco peso
por el escaso tiempo que tuvo la semilla para su desarrollo. Indicó que
de un 100 por ciento sembrado y regado con agua contaminada un 97 por ciento
presenta esta afectación, principalmente los cultivos del ciclo actual como el
trigo, avenas y cebadas, en lo que respecta a los granos.
POSIBLE SOLUCIÓN AL PROBLEMA
La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) para buscar una alternativa al riego con aguas residuales sucias.
Estas aguas frecuentemente contienen detergentes y otros materiales orgánicos contaminantes que perjudican el rendimiento y la seguridad de las frutas.
Como resultado, los especialistas de UMSNH desarrollaron una microplanta móvil para facilitar el tratamiento del agua de riego y eliminar patógenos nocivos. El proyecto fue liderado por el Dr. José Apolinar Cortés, de la Facultad de Ingeniería Química.
El tamaño de esta máquina permite al productor llevarla consigo en un vehículo utilitario, y limpiar de 5 a 100 metros cúbicos de agua sin utilizar energía eléctrica durante un periodo de una hora.
Su sistema de filtración utiliza reactivos oxidantes para degradar las partículas contaminantes, entre las que se incluyen microorganismos y bacterias, sin tener efectos negativos en el cultivo. Primero, el agua pasa por un filtro que elimina los sólidos gruesos; luego, se realiza la desinfección con los reactivos oxidantes. La microplanta puede eliminar partículas hasta de 125 micras.
El proyecto contó con recursos del gobierno federal y estatal de México, y de Fundación Produce. Además de los especialistas de la UMSNH, participaron otros expertos en Ingeniera Mecánica y Química Ambiental del Instituto de Agroquímicas y Forestales.